Vistas de página en total

domingo, 21 de enero de 2007

El bosque de hormigón

El otro día estabas buscando su nombre y el tuyo, grabados en la corteza de aquel roble tan viejo, tan grande y tan imponente, maestro de maestros, elevándose majestuosamente como un rey , en aquel claro del bosque, en las afueras de la civilización. Buscaste la dirección a la antigua manera, saltando en medio del círculo y realizando las señales mágicas necesarias, y la entrada al claro apareció enfrente de ti, como aquel día. Aquel día, en el que las cosas se torcieron cuando encontrásteis el claro, demasiado perfecto en medio de tanta maleza, coronado por el roble. Entre otras cosas, tuvísteis que grabar vuestros nombres, a navaja, y el roble se quejó. Y sangró, y su sangre despertó al espíritu del bosque, aunque eso es algo en lo que vosotros no creéis, por lo que adaptó una forma que pudieseis reconocer, una forma que corría, rugía, asustaba y mordía. Una jauría de perros asesinos tras vosotros, que os hizo correr hasta el límite, hasta la bifurcación, camino en dos direcciones, en el cual aquel que sujetaba tu mano te la soltó, y deteniéndose, se paró frente a vuestros sanguinarios perseguidores y a ti te obligo a correr por el camino de la derecha, salvándote la vida, y tu corriste llorando y no dejaste de llorar hasta hoy, cuando no has vuelto a verle ni a saber nada de él, y ahora que has vuelto al bosque te encuentras con la decepción. Ya no hay naturaleza, ni verde, ni claros, ni árboles, no hay bosque, es civilización. Todo asfaltado con hormigón, y fábricas violando el cielo con polución asesina. Ni rastro de vuestro roble, vuestro porque llevaba vuestros nombres y vuestro porque os separó para siempre. Y ahora quieres volver a correr después de tanto tiempo, quieres volver a sentir lágrimas auténticas y necesitas volver a sentirte perseguida y encontrar los dos caminos, para esta vez elegir el de la izquierda y correr, soñando que tal vez vuelvas a encontrarlo, al final del claro en el bosque de hormigón.

Lo escribí por encargo hace algunos meses, no tiene nada de especial. Está inspirado en la canción 'El bosc de formigó', de Sangtraït.

3 comentarios:

Julia.. dijo...

Volví, pero me voy a la cama otra vez, mañana tengo que estar ocho horas aguantando a gente que no se emociona al ver la luna... La que me espera.

Un beso

Julia.. dijo...

Me gustó la letra, de hecho le di a bajar a ese grupo aunque no hay mucho suyo en el Ares. Qué día más horroroso, ha empezado a llover torrencialmente y nos hemos mojado de arriba a abajo al volver a casa en bici...
¿Qué tal ayer la peli? La que yo vi se llamaba el caso eslevin, sin mas, de mafias y así..
Oye, tú no sabrás si se puede poner música en el blog, no? Esque lo que estoy escribiendo ahora creo que quedaría mejor con el piano de Tord Gustavsen, pero no tengo ni idea de cómo se hace... jeje.. Si lo supieras...

¿Siempre estás en el ordenador?

Siempre me encuentro tu respuesta, espero que la siguiente vez también sea así.

me pongo a escribir que estoy emocionada y motivada.

¿hasta luego?

un muxu

Anónimo dijo...

Sabes k t exo de menos? sabes k t kiero un monton? weno da iwal kerias un komment no pos ahi sta.besots amz